La jubilación de los médicos en España viene convirtiéndose en un tema de relevancia y cierta polémica en los últimos años. Los profesionales sanitarios dedicados a las distintas disciplinas de la medicina vislumbran, a final de su vida laboral, un panorama complejo. No solo se enfrenta a los desafíos específicos intrínsecos en su profesión, sino que pueden afrontar una compleja situación a nivel de cotización.
Este momento vital, que debería ser de descanso y reconocimiento tras años de servicio, a menudo se ve ensombrecido por la incertidumbre y la falta de claridad en los procesos. La complejidad de la regulación de las pensiones puede resultar difícil de comprender. Sobre todo, cuando se ha compatibilizado trabajo por cuenta ajena y por cuenta propia por un largo periodo de tiempo.
Disfrutar de una compensación proporcional al trabajo dedicado puede complicarse si no se tienen en consideración estos aspectos. En este sentido, contar con asesoramiento y asistencia especializada puede ser diferencial. No solo se trata de conocer las regulaciones actuales, sino también de comprender cómo impactará en la jubilación el tomar una decisión u otra.
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Es fundamental que los médicos estén debidamente informados de sus derechos y opciones de cara a su retiro laboral. Este post busca proporcionar esa claridad y ofrecer una guía detallada sobre los aspectos más relevantes de esta cuestión, así como algunos consejos al respecto.
¿Por qué deben informarse los médicos acerca de su jubilación?
En el desempeño de cualquier actividad profesional, el trabajador contará con información relevante de cómo está aportando en el presente a su futura pensión. Esta información puede servir para realizar estimaciones y previsiones al respecto.
Comprender estas cuestiones puede contribuir significativamente a desarrollar una estrategia financiera eficiente para el día de mañana y sacar el máximo partido a este recurso. De lo contrario, también pueden vivirse sorpresas desagradables.
Base reguladora y límite máximo de la pensión en España
En España se tienen especialmente en cuenta los últimos 25 años cotizados para el cálculo de la base reguladora. Esto quiere decir que es especialmente interesante haber planificado convenientemente estas cuestiones cuando la persona tiene alrededor de 42 años. Pero, ¿dónde está concretamente el problema?
Muchos profesionales de la medicina de nuestro país optan por la “doble actividad”, es decir, trabajar en la sanidad pública y en la privada. En estos casos suele alcanzarse la Pensión Máxima posible e incluso se supera la cotización necesaria. Esa aportación extraordinaria no se capitalizaría en la jubilación, a menos que se cotice en otro régimen, tal y como se explicó en este post: “MEL o RETA ¿Cómo cotizar como médico autónomo?”
Compatibilidad entre el trabajo y la jubilación de médicos
En ciertas ocasiones, los profesionales de la medicina quieren ampararse en la posibilidad de cobrar parte de su pensión mientras extienden su vida laboral. Son situaciones especialmente provechosas a nivel financiero, ya que también se estaría percibiendo parte del salario que correspondería a la jornada laboral desempeñada.
En el caso de querer compatibilizar la jubilación con el desempeño de la actividad por cuenta propia, es especialmente propicio contar con asesoramiento especializado. En este sentido, quizá vuelva a ser relevante atender a las posibilidades que ofrece el régimen de Médico de Ejercicio Libre (MEL).
Requisitos para la jubilación activa
Las condiciones establecidas para poder optar al programa de jubilación activa son comunes para todos los españoles, independientemente de la profesión que desempeñen. Las condiciones, de manera sintetizada, son las siguientes:
- Exceder la edad ordinaria de jubilación asignada en un año.
- Haber cotizado lo necesario para obtener el 100% de la pensión. Actualmente, esto supone tener 37 años y 6 meses cotizados.
- No haber disfrutado de anticipos o bonificaciones relacionados con la pensión previamente.
Cumplir estas condiciones habilitaría a cualquier ciudadano de nuestro país a optar por este programa. Sin embargo, en el caso de los médicos existen particularidades especialmente ventajosas. Por ejemplo, el cobro del 75% de la pensión mientras se está en esta situación, en lugar del 50% convencional.
Demandas y necesidades de los médicos en cuanto a la jubilación
Además de las cuestiones relacionadas con el aspecto económico de la jubilación; los límites de cotización y las cantidades a percibir, existen algunas otras cuestiones de relevancia en el retiro de la actividad laboral de los médicos. Estas cuestiones se derivan del propio desempeño de la profesión médica, independientemente de que se realice en el ámbito público o privado.
Los profesionales del sector sanitario toman de referencia a otros colectivos para reclamar el mismo trato para su actividad. Las principales reivindicaciones relativas a la jubilación van en dos sentidos: dar una condición especial a la profesión médica e incorporar el trabajo de las guardias a la cotización.
Tratamiento especial para la profesión médica
En el Régimen General de la Seguridad Social española, existen ciertas profesiones o sectores que gozan de una consideración especial en relación con la jubilación. El criterio, normalmente, es que se trata de actividades que implican un riesgo extraordinario para el que las ejerce.
El colectivo de profesionales sanitarios viene reclamando de un tiempo hasta ahora ser incluido en este listado. Las razones que motivan su inclusión son múltiples: exposición constante a agentes patógenos, jornadas de trabajo por encima del resto de trabajadores, trabajo en noches, festivos y no laborables, etc. Son condiciones especialmente penosas y que, sin duda, inciden de una forma u otra sobre quienes desarrollan estas labores.
Cotización de las guardias
Otra demanda importante es el reconocimiento efectivo de las horas de guardia en el cálculo de la pensión. Actualmente, las horas en las que se presta servicio de guardia tienen un carácter extraordinario y no cotizan para la pensión. Es decir, no tienen impacto alguno en la cantidad que se percibe en la jubilación.
En este aspecto, los profesionales del sector de la salud vuelven a reclamar que se les trate de manera similar a otros colectivos públicos. Al final de sus carreras, el cómputo total de horas trabajadas puede llegar suponer el equivalente a años de trabajo extra. Sin embargo, solo disfrutan de una percepción económica puntual en el momento que se realizan.
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Para los médicos que trabajan en el sector privado, especialmente aquellos con clínicas o consultas propias, es crucial obtener asesoramiento especializado. Además, si se cuenta con una clínica o consulta propia, deben abordarse ciertos aspectos para garantizar la continuidad de su negocio una vez llega el momento de la jubilación.
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