Conocer los requisitos para abrir una clínica veterinaria es fundamental para el profesional que quiera ejercer esta actividad por cuenta propia. De esta manera se garantiza que un servicio de estas características se realiza conforme a lo que marca la ley en nuestro país. La salud y el bienestar de los animales viene ganando importancia desde los últimos años y los profesionales veterinarios son una de mayor importancia en este sentido.
La adopción de mascotas en nuestro país se disparó significativamente durante la pandemia. Esto ha supuesto que empresas y actividades relacionadas con las mismas vean incrementada su facturación de manera proporcional. La industria de alimentación para animales ha crecido sustancialmente, así como la venta de accesorios para mascotas. Las clínicas veterinarias también están experimentando un aumento en su facturación, consecuencia de este aumento del censo de mascotas.
Como veterinario, parece el momento más propicio para abrir tu propia clínica. Ahora bien, poner en marcha este tipo de servicio requiere de una serie de licencias y permisos concretos. A continuación veremos, punto por punto, cuáles son los requisitos más frecuentes que deben reunirse para desarrollar esta profesión. Si estás iniciando tu andadura en este sector y necesitas un asesoramiento personalizado, no dudes en contactar con nosotros.
Requisitos Legales Para Abrir una Clínica Veterinaria
Antes de la apertura de una clínica veterinaria, deben gestionarse la obtención de ciertas autorizaciones que avalan la oficialidad del negocio y las capacidades de los profesionales que lo integran. Entre los trámites necesarios, los más destacados son los siguientes:
Titulación y colegiación veterinaria
En primer lugar, es necesario acreditarse como profesional capacitado para ejercer servicios relacionados con la salud animal. Esto se concreta a través de la consecución del título oficial de Grado o Licenciatura en Veterinaria.
Una vez se disponga del título, el siguiente paso es darse de alta en el colegio veterinario en la provincia que corresponda. Al igual que ocurre en otras profesiones del ámbito sanitario, la colegiación es obligatoria por ley. La colegiación se considera una garantía de rigurosidad y muchos colegios ofrecen respaldo al profesional en ciertos ámbitos que pueden resultar de interés.
Régimen fiscal veterinario: autónomos y sociedades
Una vez colegiado, el profesional veterinario tendrá que gestionar adecuadamente sus obligaciones fiscales si piensa desarrollar su trabajo por cuenta propia. Para ello debe tramitarse el alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). Por otro lado, debe seleccionarse epígrafe del IAE (Impuesto de Actividades Económicas) correspondiente al ejercicio como veterinario.
En ciertos casos puede ser interesante barajar la constitución de una sociedad empresarial. Principalmente cuando esta se ponga en marcha por varios profesionales asociados o el equipo de trabajadores de la clínica esté integrado por varias personas. El tipo de sociedad más frecuente es la Limitada. Existen ventajas e inconvenientes derivadas de la creación de una sociedad que cada profesional debe contemplar según su situación particular.
Licencia de Funcionamiento y Permisos
Para poder habilitar un espacio físico para la clínica veterinaria se debe obtener una licencia de apertura y funcionamiento para la misma. Este tipo de licencias deben ser solicitadas y tramitadas en el ayuntamiento de la localidad donde se quiera abrir la clínica.
Una vez otorgada dicha licencia, lo próximo será incorporar la clínica al registro de centros veterinarios de la propia localidad. Estos registros permiten llevar un control de las empresas destinadas al cuidado de la salud animal a nivel municipal. Reúnen la información básica sobre los mismos y sus responsables.
Otros Permisos y Requisitos
Además de las licencias específicas del ámbito veterinario, existen otro tipo de autorizaciones o aspectos que deben atenderse en un negocio de estas características. Los más destacados son los siguientes:
- Protección de datos: Todo negocio que recabe una información mínima de su clientela debe garantizar su adecuación a la Ley Orgánica de Protección de Datos. Debe garantizarse la seguridad de los datos de los clientes y un correcto tratamiento de los mismos. En un post anterior puede encontrarse información detallada al respecto.
- Gestión de residuos biológicos: Los centros relacionados con actividades de la salud deben gestionar y tratar de manera correcta sus residuos sanitarios. Según la legislación española, estos desechos suelen requerir procedimientos concretos de esterilización.
- Cremación o incineración de mascotas: Si la clínica ofrece servicios de incineración de mascotas al finalizar la vida de las mismas, deberá contar con permisos medioambientales que validen que este servicio puede realizarse.
Requisitos de infraestructura para una clínica veterinaria
Conseguidas las licencias pertinentes de apertura y actividad, lo próximo es contar con un espacio adecuado para llevar a cabo este tipo de labores. Estos son los principales aspectos de la clínica a los que se debe prestar atención:
Instalaciones Adecuadas
Las clínicas veterinarias requieren un espacio amplio y bien ventilado. Debe haber suficiente espacio para las salas de espera para los dueños de las mascotas. Por otro lado, a la hora de diseñar los consultorios, quirófanos, laboratorios, áreas de recuperación y distintas zonas de tratamiento se debe tener en cuenta la privacidad.
Deben habilitarse zonas donde los técnicos o veterinarios puedan desarrollar sus labores de forma privada. De igual forma, es recomendable contar con espacios que preserven la intimidad del cliente a la hora de realizar una consulta sobre la salud de su mascota.
Por otro lado, en todas las zonas de la clínica se deben cumplir ciertos requisitos de higiene establecidos. De esta forma se garantiza la salud y seguridad de los animales, del personal y de la clientela.
Equipamiento Especializado
Es habitual que las clínicas veterinarias cuenten con maquinaria médica especializada. Entre los aparatos y dispositivos más frecuentes están:
- Mesas de examen y cirugía
- Equipos de anestesia
- Escáneres para radiografías o resonancias
- Laboratorio y equipos para recogida y evaluación de muestras biológicas de distinto tipo.
Personal necesario para una clínica veterinaria
El personal es el pilar principal para el correcto funcionamiento de la consulta. Contar con un equipo cualificado es sinónimo de éxito y garantía de que el servicio ofrecido será de calidad.
Veterinarios y personal de apoyo
Cualquier clínica de estas características necesita, al menos, un veterinario titulado en plantilla para funcionar. Sin embargo, es interesante barajar la incorporación de otros trabajadores que complementen la función veterinaria. Desde auxiliares o asistentes veterinarios, a esteticistas caninos, así como personal administrativo y recepcionistas.
Formación y Certificación
Al igual que la titulación oficial es un requisito para ejercer labores veterinarias, el resto de trabajadores de la consulta deben estar igualmente acreditados. Debe exigirse una prueba de formación a todo trabajador que se incorpore a la clínica. De este modo, el responsable del negocio podrá desarrollar sus actividades con confianza y tranquilidad.
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Abrir una clínica veterinaria puede ser una empresa emocionante y gratificante. Sin embargo, tal y como hemos podido ver, es un camino que viene con su propia serie de desafíos y requisitos. Comprender estos requisitos ayudará a superar el proceso con éxito. Como asesores especializados en el ámbito sanitario, estamos aquí para respaldarte en cada paso que des.
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