El acceso y la gestión eficiente de la historia clínica representa, en la actualidad, un desafío crítico en el sector sanitario privado. Estos registros, vitales para proporcionar atención de calidad, contienen información detallada sobre el historial médico, tratamientos y diagnósticos de los pacientes. Sin embargo, varios factores complican su accesibilidad y manejo, lo que puede condicionar significativamente la calidad del cuidado al paciente.
Atajar esta problemática es crucial para negocios pertenecientes a este sector. Facilitar a los pacientes un historial médico universal o el trasvase de datos entre distintas entidades son conceptos que parecen estar tomando forma. Ahora bien, para que estas ideas se concreten, deben cumplirse un largo listado de condicionantes: compatibilidad de los datos, gestión de consentimientos y autorizaciones, etc.
La convivencia con la sanidad pública en nuestro país también debe tenerse en cuenta. Muchos usuarios optan por planes de salud de cobertura mixta y sus historiales médicos pueden no estar unificados en estos casos. Por lo tanto, en este proceso integrador quizá también sería interesante incorporar las consejerías de sanidad en la conversación.
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Barreras Comunes de Acceso a las Historias Clínicas
Tal y como venimos explicando, el acceso por parte de las clínicas privadas a las historias enfrenta numerosos obstáculos. Estos pueden comprometer la eficiencia y calidad del servicio sanitario prestado. A continuación trataremos en profundidad los aspectos más conflictivos en este sentido.
Problemas de Privacidad, Confidencialidad y cuestiones Legales
Una de las barreras más críticas es la protección de la privacidad y confidencialidad de los pacientes. Anteriormente, dedicamos una entrada específica a la protección de datos sanitarios en la que se evidenciaba el carácter especialmente delicado de los mismos. Las clínicas y hospitales privados deben cumplir con estrictas regulaciones para garantizar que la información personal y médica se maneje de manera segura.
Esto implica que la información médica esté protegida por sistemas robustos de seguridad de datos. Los profesionales deben estar acreditados para acceder a dichos datos e introducir sus permisos de acceso únicos. Además, normalmente solo podrán acceder en el entorno de red de la clínica.
Estas medidas exhaustivas de seguridad, de primeras, entran en conflicto con el concepto de compartir los datos entre diversas instituciones sanitarias. Si se crease una plataforma común, deben garantizarse medidas que impidan filtraciones de datos, así como usos y accesos indebidos a los mismos.
Retos Administrativos y Burocráticos
Los procedimientos administrativos y burocráticos representan otro obstáculo importante. Cualquier entidad o empresa que quiera gestionar datos sanitarios tendrá que justificar debidamente sus capacidades y motivaciones para hacerlo. En este sentido, la gestión y verificación de estas autorizaciones por parte de la administración puede complicarse y demorar el proceso.
Además, la variabilidad de los procedimientos administrativos entre distintas autonomías en nuestro país puede complicar la creación de una herramienta unificada. Este proceso debería afrontarse de manera estatal y coordinarse los esfuerzos para que se cumplan todos los requisitos estipulados.
Barreras Tecnológicas y de Interoperabilidad
La diversidad de sistemas tecnológicos utilizados en la sanidad privada puede dificultar la interoperabilidad y el intercambio de información entre diferentes proveedores de salud. Es relativamente frecuente que cada hospital privado o clínica opere con su propia infraestructura de software. Esto dificulta en gran medida la interoperabilidad de esta serie de datos entre distintas entidades.
Desarrollar una plataforma única y de uso común para las empresas médicas del ámbito privado encontraría, por consiguiente, otra barrera de entrada: la normalización y homogeneización de los expedientes médicos que ya existen. Esto viene ocurriendo desde hace tiempo entre las instituciones de sanidad pública de distintas comunidades autónomas y es una cuestión difícil de solventar.
Impacto de las Dificultades de Acceso a las historias clínicas
Todas estas barreras y dificultades en torno a las historias clínicas en la sanidad privada tienen un impacto en varios aspectos de la atención médica. Estos obstáculos no solo afectan la eficiencia operativa de las clínicas y hospitales; también tienen consecuencias directas sobre la calidad de la atención al paciente y la continuidad del cuidado médico. A continuación, se detallan las principales repercusiones de estas dificultades.
Consecuencias para la Atención al Paciente
La accesibilidad restringida o demorada a las historias clínicas tiene como resultado directo una atención médica menos eficiente. Un gran número de personas necesita todavía que los resultados de sus pruebas estén en soporte físico para poder conservarlo y mostrarlo a otro especialista. Es posible que estos pacientes cambien de aseguradora o de clínica y, en muchos casos, deben solicitar que su expediente sea exportado.
Estas situaciones pueden resultarnos especialmente asincrónicas a día de hoy, pero son una realidad. Trasladar todo un histórico de procedimientos clínicos y diagnósticos a una plataforma nueva es, en la mayoría de ocasiones, algo imposible de hacer manualmente. En muchos casos, suele ser el propio paciente el que indique sus antecedentes y dolencias previas.
Esto puede traducirse en numerosas imprecisiones u omisiones de información que el profesional sanitario no podrá conocer. Dichas carencias pueden traducirse en prescripción de medicamentos o tratamientos inadecuados, volver a realizar pruebas ya efectuadas, etc. El paciente tendría que afrontar costos innecesarios y procedimientos incómodos o arriesgados que quizá no sean del todo pertinentes.
Efectos en la Continuidad del Cuidado Médico
Tal y como hemos indicado, en el ámbito de la sanidad privada, los pacientes a menudo son atendidos por diferentes especialistas en distintas instituciones. Una comunicación ágil y el acceso a la historia clínica completa son fundamentales para asegurar un tratamiento coherente y continuo. Las imprecisiones en esta línea, que comentábamos con anterioridad, no solo afectan económicamente a los pacientes, sino que pueden afectar a su evolución o tratamiento.
Las dificultades en el acceso pueden llevar a un manejo ineficaz de enfermedades crónicas, tratamientos interrumpidos o retardados, y en general, una menor satisfacción del paciente con el cuidado recibido. Además de lidiar con sus dolencias, estas personas se encuentran ante un entramado administrativo frustrante e ineficiente. Los profesionales del ámbito privado deben hacer un esfuerzo extraordinario para adaptarse a esta situación y ofrecer cuidados de calidad.
Iniciativas para la Unificación de las Historias Clínicas
Este mismo año, el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad ha presentado un proyecto de historia clínica única. Las principales entidades privadas nacionales del sector de la salud también han prestado su apoyo al desarrollo de esta iniciativa. El objetivo es minimizar todas las barreras antes descritas y alcanzar unos estándares asistenciales mejores, más ágiles y más eficientes.
Por otra parte, la Comisión Europea ha fijado en el horizonte el desarrollo del Espacio Europeo de Datos Sanitarios. Esta medida pretende crear un ecosistema o plataforma común para que los ciudadanos de todos los estados miembros puedan acceder a su historial clínico. La meta es habilitar a que cada persona pueda acceder y gestionar sus datos médicos con libertad; así podrían cederlos a las instituciones sanitarias que estimen oportunas.
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