Blog

Ejercer como médico autónomo ¿Por dónde empezar?

Ejercer como médico autónomo es una opción recurrente entre profesionales que finalizan especialidades médicas. Abrir una consulta particular ofrece la posibilidad de tener mayor autonomía y flexibilidad en el ejercicio de la profesión. Gestionar nuestra propia cartera de clientes conlleva dedicarles el tiempo que consideremos y mantener una relación más cercana con los mismos. Sin embargo, iniciar la práctica médica independiente implica una serie de trámites legales que pueden desconocerse. 

La cumplimentación conforme a lo estipulado de estos procedimientos burocráticos puede resultar compleja para quienes no están familiarizados con el proceso. Este artículo tiene como objetivo guiar a los profesionales de la salud que están considerando dar el salto a la iniciativa privada y convertirse en médicos autónomos. Desglosaremos los principales trámites, acreditaciones y decisiones que hay que abordar antes de abrir tu consulta. 

En MedValue somos conscientes del tiempo que requiere reunir y llevar a cabo todos estos pasos. Tanto si enfocas tu consulta como tu fuente principal de ingresos o si será un complemento al trabajo que ya ejerces por cuenta ajena, estamos aquí para facilitar tu camino. Centra tus esfuerzos en lo que realmente es importante para ti, la dedicación a tus pacientes y el éxito de tu empresa. 

A continuación, encontrarás información sobre los trámites necesarios para comenzar a ejercer como médico autónomo. Comenzando por la acreditación de tu especialidad hasta seguros recomendados para contar con las coberturas legales adecuadas, esté artículo tiene como fin orientarte antes de dar el salto.

Acreditar especialidad médica

Además del título de medicina, otorgado por una institución de educación reconocida, la primera necesidad que encontramos es acreditar tu formación en una especialidad concreta. Para ello es necesario contar con el certificado de dicha especialidad, ya sea a través del sistema MIR (Médico Interno Residente) en España o de programas equivalentes en otros países.

Esta certificación debe incorporarse en tu expediente personal en el colegio de médicos donde estés dado de alta. Tu nueva situación como médico especialista estará actualizada y contar con tu número de colegiado será fundamental en los próximos trámites como autónomo.

MEL o RETA: Elegir régimen de previsión social

Como médico autónomo, tendrás que elegir entre dos opciones de régimen de previsión social: el de Médico de Ejercicio Libre (MEL) o el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). La elección dependerá de tus preferencias y necesidades, aunque es importante informarse sobre las características y ventajas de cada uno antes de tomar una decisión. 

Está decisión implica diversos factores que deben tenerse en cuenta y que podrán condicionar sustancialmente nuestra situación financiera a futuro. Para ello hemos dedicado un artículo concreto a las diferencias entre ambos regímenes que puedes consultar haciendo clic arriba. 

Alta como médico autónomo en Hacienda

Una vez acreditada tu especialidad y elegido el régimen de previsión social, deberás darte de alta en Hacienda. Para ello, tendrás que presentar el modelo 036 o 037 en la Agencia Tributaria y, además, inscribirte en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores. Este trámite te permitirá obtener tu número de identificación fiscal (NIF) y comenzar a emitir facturas.

alta-médico-autónomo-hacienda

Además, todo profesional autónomo debe darse de alta en el IAE o Impuesto sobre Actividades Económicas. Es necesario detenerse y seleccionar el epígrafe profesional indicado en cada caso. El alta en IAE es obligatoria, aunque el impuesto únicamente afecta a empresas que superen el millón de euros en facturación anual.

Otras obligaciones fiscales del médico autónomo

Además del alta censal, conviene tener claras las obligaciones recurrentes. Como regla general, los servicios sanitarios con finalidad de diagnóstico, prevención o tratamiento prestados por profesionales médicos están exentos de IVA; por tanto, las facturas se emiten sin IVA e indicando la referencia legal (art. 20.Uno LIVA). Quedan fuera de la exención las prestaciones sin finalidad terapéutica (p. ej., intervenciones puramente estéticas), que sí tributarían si no encajan en los supuestos exentos. 

En IRPF, cuando facture a empresas, clínicas o aseguradoras deberá practicar retención en sus honorarios: 15 % con carácter general o 7 % para profesionales de nuevo inicio durante el año de comienzo y los dos siguientes (debe comunicarse al pagador). En cuanto a pagos fraccionados (Modelo 130), los profesionales no están obligados a presentarlos si, en el año anterior, ≥ 70 % de sus ingresos estuvieron sujetos a retención/ingreso a cuenta.

Como gastos deducibles, además de los propios de la actividad, recuerde dos reglas frecuentes: en despacho en la vivienda habitual son deducibles los suministros aplicando el 30 % sobre el porcentaje de superficie afecto; y las dietas de manutención del autónomo son deducibles con límites diarios y pago por medios electrónicos

Alta en la consejería de salud autonómica correspondiente

Otro de los trámites necesarios para ejercer como médico autónomo es necesario registrarse en la consejería de salud de la comunidad autónoma donde te encuentres. Cada comunidad tiene sus propios requisitos, por lo que te recomendamos informarte sobre los pasos a seguir en tu región. El alta en la consejería de salud es indispensable para poder atender a pacientes y ejercer tu profesión de manera legal y ética.

En esta ocasión de nuevo el colegio de médicos puede resultarnos de utilidad. Dado que estos colegios son de carácter provincial, están al tanto de todo los trámites administrativos y actualizaciones normativas que aplican en la autonomía bajo la que se encuentran. 

Solicitar licencia de apertura para tu clínica

Si deseas abrir tu propio centro médico o clínica, será necesario solicitar una licencia de apertura en el ayuntamiento correspondiente. Este trámite incluye la presentación de un proyecto técnico que detalle las características de las instalaciones y cumpla con las normativas vigentes en materia de seguridad, accesibilidad y salubridad. Además, deberás abonar las tasas correspondientes para obtener la licencia.

Anteriormente hemos profundizado en los requisitos necesarios para abrir una consulta médica con éxito. Si deseas profundizar al respecto puedes visitar el artículo en el botón superior. Podrás ver que existen numerosas condiciones y  obligaciones fiscales, legales y laborales que deben cumplirse al abrir una consulta, además de la autorización municipal pertinente.

Estrategias para fijar precios por consulta

  • Calcula tu coste/hora real: suma costes fijos (alquiler, amortización de equipos, seguros, software, suministros, asesoría) y costes variables por acto (material, pruebas, informes). Divide entre horas facturables reales (normalmente 60–70% de la jornada clínica, descontando administración y ausencias) y añade margen objetivo y provisión de contingencias.

  • Analiza el mercado y posicionamiento: revisa tarifas en tu área por especialidad y complejidad (primera visita, revisión, procedimientos) y decide si competirás por diferenciación (subespecialidad, disponibilidad, experiencia del paciente) o por eficiencia. Usa los baremos de aseguradoras como referencia, pero no como “techo” de precio privado.

  • Estructura tu oferta: define paquetes cerrados (revisiones + pruebas + informe), programas de seguimiento y tarifas fuera de horario o a domicilio. Establece política de cancelación (p. ej., cargo por avisos <24 h) y descuentos muy acotados (convenios, pronto pago, colectivos) para no erosionar margen.

  • Transparencia y revisión periódica: entrega presupuesto/hoja de honorarios por escrito antes del acto, informa de copagos/autorizaciones y revisa anualmente tus precios con indicadores (ticket medio, ocupación, margen por acto, mix privado/aseguradoras) y evolución de costes.

Facturación y cobros: gestión con pacientes y aseguradoras

En paciente privado, trata de integrar la agenda con la facturación para emitir factura al finalizar el acto o visita. Facilita métodos de pago (TPV físico/virtual, transferencia, Bizum empresa, domiciliación SEPA para programas) y baraja aplicar cobro anticipado en procedimientos de alto coste para reducir ausencias. Implementa recordatorios automáticos para los pacientes y detalla tu política de cancelaciones. Puedes barajar ofrecer planes de pago financiado para ciertos clientes junto a alguna entidad de tu confianza.

Con aseguradoras, gestione el alta el centro y a los profesionales en el cuadro médico de cada seguro con el que trabajes.  Pide y guarda las autorizaciones antes de atender, registra los copagos y envía las remesas en los plazos de cada compañía. Revisa los pagos y, si hay incidencias o denegaciones, reclama adjuntando la documentación clínica mínima (informe, parte, prueba). Lleva un control claro de lo enviado, lo cobrado y lo pendiente. Y, siempre, asegura una protección de los datos según se establece en el RGPD, teniendo en cuenta que los datos sanitarios son considerados sensibles y están especialmente protegidos.

seguros-médicos-autónomos

Seguros y otras coberturas legales para médicos autónomos

Como médico autónomo, es fundamental contar con un seguro de responsabilidad civil que te proteja ante posibles percances o problemas en el desarrollo de tu trabajo. Además, también es recomendable contratar un seguro de asistencia jurídica que brinde asesoramiento y cobertura legal en caso de requerirlo. También deben tomarse medidas en torno a la gestión de los residuos sanitarios para que ésta se efectúe conforme a la normativa existente.  

Por otro lado, es importante estar al tanto de las obligaciones legales en materia de protección de datos y cumplir con la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) para garantizar la privacidad y confidencialidad de la información de tus pacientes. Los datos médicos se consideran especialmente vulnerables en esta ley y una mala gestión al respecto puede suponer incurrir en un delito penal. 

FMC – Formación médica continuada

La formación médica continuada (FMC) no es solo una buena práctica: en España es un derecho y también una obligación de los profesionales sanitarios para mantener su competencia a lo largo de toda la vida profesional. La LOPS define la formación continuada como un proceso permanente destinado a actualizar conocimientos, habilidades y actitudes, y prevé sistemas de acreditación de actividades formativas por parte del Ministerio y las comunidades autónomas. 

A efectos prácticos, conviene priorizar formación acreditada, alinear el plan anual con la cartera de servicios (p. ej., urgencias extrahospitalarias, ecografía clínica, seguridad del paciente) y documentar las actividades en el expediente profesional. Las comisiones autonómicas de formación continuada y programas de sociedades científicas facilitan actividades con créditos reconocidos, útiles también para procesos de evaluación o concertación.

¿Se puede ejercer como médico autónomo sin MIR?

Sí, pero con límites claros. Para ejercer medicina en España como autónomo necesita título oficial u homologado, colegiación y cumplir la normativa sanitaria y de protección de datos. El título de especialista (que normalmente se obtiene vía MIR) solo es obligatorio para usar la denominación de especialista y para ocupar puestos con tal denominación en centros públicos o privados. Es decir: sin MIR no puede presentarse ni contratarse como especialista, pero puede ejercer como médico general en el ámbito privado si cumple el resto de requisitos.

Ahora bien, la actividad que realice y la autorización sanitaria del centro condicionan quién puede actuar: determinadas unidades/servicios y procedimientos exigen especialistas concretos por normativa o por los requisitos de autorización (p. ej., cirugía plástica estética, anestesia, radiodiagnóstico). Antes de ofrecer una cartera de servicios, verifique la clasificación y requisitos aplicables (RD 1277/2003 y normativa autonómica) y, en su caso, incorpore especialistas con título reconocido

En resumen, sin MIR puede abrir consulta y atender como médico no especialista; no puede publicitarse ni contratarse como especialista ni realizar actos que requieran una especialidad concreta o que el órgano autorizante reserve a especialistas. Si su título es extranjero, necesitará además homologación y colegiación previa. 

MedValue orienta tu actividad como médico autónomo

El camino que un médico autónomo debe recorrer antes de la apertura de su consulta consta, como vemos, de numerosas etapas. Realizar todos estos trámites de forma satisfactoria puede resultar abrumador, especialmente si no se ha tenido experiencia previa como trabajador por cuenta propia. Afortunadamente, contar con el apoyo de expertos en la materia puede facilitarte el proceso y permitirte enfocarte en lo que realmente importa: ofrecer una atención médica de calidad a tus pacientes.

MedValue es una empresa especializada en brindar asesoramiento y acompañamiento a profesionales de la salud que deciden adentrarse en la iniciativa privada.  Contar con nuestro respaldo te permitirá centrarte en lo esencial: desarrollar una práctica médica exitosa y satisfactoria, brindando atención de calidad a tus pacientes. Estaremos a tu lado para ayudarte a sortear los obstáculos administrativos y legales que puedan surgir en el camino.