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Montar una clínica de podología: Pasos y requisitos en España

Montar una clínica de podología en España requiere cumplir unos pasos y obligaciones específicas, al igual que sucede con distinto tipo de empresas sanitarias. Se estima que la podología es una de las profesiones con mayor número de oportunidades laborales del país por su baja demanda y alta tasa de abandono. Sin embargo, la mayoría de las opciones profesionales pasan por ejercer la podología por cuenta propia. 

 Pese a ser un servicio directamente relacionado con la salud, actualmente los procedimientos podológicos no están cubiertos por la Seguridad Social española. Por el momento, estos tratamientos se ejercen desde el ámbito privado en consultas particulares o clínicas de salud integrales. Teniendo esto en cuenta, es necesario saber que para iniciar la actividad profesional como podólogo autónomo deben cumplirse unos requisitos determinados en la legislación. 

Como red de asesoramiento especializada en empresas sanitarias y profesionales de la salud, desde MedValue ofrecemos servicios de orientación y gestión para clínicas podológicas. Nuestros servicios de asesoría para podólogos se apoyan en la dilatada experiencia y veteranía de profesionales en el ámbito legal, fiscal y mercantil.

Desde nuestro blog queremos ofrecer una guía básica para aquellos que buscan iniciarse en el ámbito de la podología montando su propia clínica. A continuación, detallaremos los aspectos fundamentales que deben atenderse en los compases previos a la inauguración del centro. 

Licencias y permisos necesarios para montar una clínica de podología

Existen múltiples obligaciones administrativas que han de gestionarse antes de poder ejercer como podólogo o podóloga por cuenta propia en nuestro país. Estas licencias y permisos  son variados; de una gestión satisfactoria de los mismos dependerá que pueda desarrollarse el trabajo con tranquilidad sin inconvenientes. Desglosamos los más importantes:

Titulación específica en podología y colegiación

Antes de comenzar a ejercer la profesión de podólogo y montar una clínica de podología, es imprescindible colegiarse como podólogo en España. Para ello, es estrictamente necesario haber cursado y superado previamente la diplomatura o grado en podología.

Una vez en posesión del título, será necesario acudir al colegio profesional correspondiente y solicitar la adscripción al mismo.  Este trámite oficial garantiza que se cumplan los requisitos y estándares de formación y competencia establecidos por el Colegio de Podólogos.

Alta como autónomo o Sociedad Limitada en Hacienda y Seguridad Social

Una vez se haya obtenido la colegiación como podólogo, es necesario realizar el alta como profesional en Hacienda y en la Seguridad Social. Esta gestión permitirá cumplir con las obligaciones fiscales y laborales necesarias para el ejercicio de la actividad profesional de forma legal y regularizada. 

Este alta como trabajador puede tomar distintas formas. Si el podólogo o podóloga opta por desempeñar su profesión en solitario, al menos tendrá que darse de alta como autónomo o autónoma. Sin embargo, también podría crear una Sociedad Limitada (unipersonal si es el único socio, o convencional si entra en juego otro asociado).

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    Licencias de apertura

    Antes de abrir la clínica, es necesario obtener las licencias correspondientes. Esto implica realizar los trámites estipulados, tanto a nivel municipal como autonómico, para solicitar la autorización de apertura. Una vez concedida dicha autorización, deben vigilarse las fechas de renovación de la misma para atenderlas en el futuro. Según la comunidad autónoma, los plazos de vigencia de las autorizaciones pueden variar.

    Inscripción en el registro sanitario estatal y autonómico

    Una vez se haya obtenido la licencia de apertura y funcionamiento, es necesario inscribir la clínica en los distintos registros de empresas sanitarias existentes. El REGCESS es el Registro General de centros, servicios y establecimientos sanitarios, de ámbito estatal. Al margen de este, cada comunidad autónoma lleva su propio registro, competencia de la consejería de sanidad correspondiente. 

    La incorporación a los mismos es una medida de garantía y transparencia ante los ciudadanos y potenciales clientes o usuarios. En estos registros puede consultarse la titularidad del negocio, así como el tipo de centro que es o qué licencia ampara el trabajo del mismo. 

    ¿Cómo debe ser una clínica de podología?

    Al margen de los requisitos profesionales enumerados, que deben solventarse previamente al inicio de la actividad, existen obligaciones relacionadas con la clínica en sí misma. Las clínicas podológicas, como cualquier otro centro de salud, deben cumplir con determinados estándares de calidad y exigencias. Resumimos los aspectos más importantes a tener en cuenta en los siguientes puntos: 

    Búsqueda de local adecuado

    Numerosos factores determinarán que un local sea apto o no para montar una clínica de podología. Al igual que sucede con la mayoría de establecimientos sanitarios, será fundamental que la consulta cuente con espacios diferenciados según su finalidad. Es necesario planificar una zona de admisión y sala de espera al margen de las unidades o salas destinadas al tratamiento. 

    Por otro lado, es especialmente interesante prestar atención a las condiciones de acceso  del local, especialmente en relación con posibles pacientes con movilidad reducida. Si la entrada, salida y circulación no estuviesen adaptadas, será necesario adecuar las instalaciones a dichas circunstancias a corto plazo. 

    Adquisición de material y equipamiento

    La adquisición del material y equipamiento adecuado es fundamental para montar una clínica de podología que brinde un servicio de calidad. Debe hacerse una planificación exhaustiva sobre estos medios, que deben estar disponibles desde la primera sesión de trabajo. 

    En los servicios sanitarios existen regulaciones especialmente estrictas en relación con la esterilización y la gestión de residuos sanitarios. Deben revisarse estos requisitos y contar con el equipamiento específico que permita una correcta gestión de los mismos. Al margen de esto, para montar una clínica de podología el instrumental más habituales es:

    • Sillones de podología y silla de trabajo para el profesional.
    • Micromotores y tornos
    • Lámparas
    • Lupas o visores con aumento
    • Autoclave para esterilización
    • Instrumental quirúrgico: bisturís, pinzas, alicates limas y fresas para torno. 
    • Material desechable: Batas, gasas, guantes, vendajes, etc.

    Otros requisitos y recomendaciones

    Al margen de los requisitos administrativos y licencias exigidas, existen otra serie de exigencias a tener en cuenta. Estos garantizan que la clínica actúa de manera diligente en materia laboral y darán respaldo a los profesionales ante posibles inconvenientes. Así mismo, alguna de estas recomendaciones afectan directamente al paciente y son clave para que la actividad se desarrolle de manera solvente y eficaz.

    Registro de trabajadores y plan de prevención de riesgos laborales

    Al montar una clínica de podología, es crucial tener en cuenta requisitos relacionados con el personal contratado, si es que lo hubiese. La legislación establece una serie de obligaciones que toda empresa privada debe cumplir con sus trabajadores. Gestionar de manera transparente y diligente estos aspectos es necesario y solventará posibles discrepancias en materia laboral si se diesen en el futuro. 

    De este modo, la empresa debe dar formación en torno a la prevención de riesgos laborales a sus empleados. También debe habilitar un sistema donde quede reflejado el registro de la jornada de trabajo de forma diaria. Y, entre otras exigencias, tendrá que facilitar a todos sus empleados la posibilidad de realizarse una revisión médica anual.

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    Seguro de responsabilidad civil

    Todo sanitario, en el ejercicio de su profesión de forma privada, está obligado a suscribir un seguro de responsabilidad civil. Por tanto, este es otro asunto importante que debe atenderse al montar una clínica de podología. Todos los profesionales que realicen tratamientos o intervenciones en la consulta deben contar con una póliza de estas características.

    El seguro de responsabilidad civil es un recurso beneficioso para todas las partes involucradas en el servicio sanitario. Por un lado, cubre los posibles daños o perjuicios que puedan sufrir los pacientes durante su atención en la clínica. Por otro lado, brinda protección en caso de reclamaciones por errores profesionales o negligencia que puedan surgir en el ejercicio de la podología.

    Gestión correcta de los datos del paciente

    Invertir en un software de calidad para gestión de citas y horarios es otro de los aspectos donde un podólogo autónomo debe detenerse. Un programa dedicado y específico para agendar visitas de pacientes no solo mejora la experiencia de los clientes; también servirá para optimizar en gran medida la administración del día a día en la consulta. 

    A la hora de montar una clínica de podología debe tenerse en cuenta que la gestión de los datos de pacientes es algo particularmente delicado. La Ley Orgánica de Protección de Datos establece limitaciones en el manejo de datos de salud y en su conservación. En nuestro blog ya dedicamos una entrada a diversos detalles relacionados con la protección de datos sanitarios, puedes consultarla en este enlace.

    Montar tu clínica de podología con el respaldo de MedValue

    Gestionar de manera correcta todos estos trámites administrativos es sólo el comienzo de la andadura profesional. Sin duda, abordar cada trámite con información y conocimiento de causa ayudará a ahorrar gran cantidad de tiempo y esfuerzo. Sin embargo, el éxito posterior de la consulta de podología dependerá de diversos factores: ofrecer una atención personalizada así como publicitar y dar a conocer al negocio, entre otros.

    Los factores más diferenciadores del negocio, como la calidad del servicio prestado, serán fruto de la experiencia profesional de cada podólogo o podóloga. Sin embargo, administrar de forma óptima aspectos financieros, contables, fiscales y legales también puede aportar ventajas significativas. MedValue se pone a tu disposición para llevar a cabo una gestión eficaz de estas obligaciones antes y durante el desarrollo de tu actividad profesional.